DAMOS A CONOCER LA IIDENTIDAD DE LA BUENA MUERTE

Mucho fue el empeño que pusieron nuestros mayores en forjar un estilo propio, en el que los hermanos de la Buena Muerte nos reconociéramos y por el que se nos identificara. La caballerosidad, elegancia, solemnidad y señorío que siempre distinguieron a nuestra Hermandad, conformaron la identidad propia de la Buena Muerte. Es pues, nuestro compromiso de hacerlo realidad y mantenerlo inalterado.

lunes, 25 de noviembre de 2013

VOCALIA DE CULTO Y ESPIRITUALIDAD

Os damos la bienvenida mas afectuosa al que, desde ahora, es el blog oficial de nuestra venerable Cofradía.

A fin de promover el culto público, esta vocalía cuidará por todos los medios, que la palabra de Dios, la oración y los Sacramentos, alimenten la vida espiritual  de los cofrades.

Procuraremos que la vida litúrgica de la Cofradía, no se reduzca sólo a los cultos preceptivos y a los desfiles procesionales, sino que sea un signo de identidad de la Cofradía.

Que nuestros Sagrados Titulares, nos bendigan y nos ayuden a seguir emprendiendo caminos y logrando metas para nuestra Cofradía, de la que nos sentimos orgullosos de ser miembros de la misma.

 Aquí os dejamos unas oraciones para nuestros titulares:

Cristo de la Buena Muerte
que sufriste en el Calvario,
escucha la humilde oración 
del que busca en ti su amparo.

Sabes Dios mio que soy
sólo un pobre pecador,
nada valgo, nada tengo
pero mi amor yo te ofrezco
y lo mejor de mí te doy.

Tan sólo Señor te pido
que si es tu voluntad,
me des fuerzas y ayudes
a vivir con humildad.

Y en el último suspiro
de mi existencia mortal,
tener la paz y el sosiego
de morir con dignidad. 



Santísima Virgen de la Amargura,
madre nuestra y de todos los hombres, dispensadora universal de todas las gracias, acudimos a Ti, implorantes a suplicarte que por tu mediación hagas que Jesucristo Tu Hijo, aumente nuestra Fe, potencie nuestra Caridad y fortalezca nuestra Esperanza.

Como hijos tuyos, te pedimos Señora de la Amargura que no te olvides de aquellos hermanos nuestros que comparten contigo el pan de la tribulación y el vino de la injusticia, para que ayudados por tu Gracia, sepan alcanzar en Cristo la suprema razón de su existencia.

Acuérdate de quienes te invocan con el Santo nombre de la Madre, y enséñanos a ser hijos de la Iglesia. Amen.

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