DAMOS A CONOCER LA IIDENTIDAD DE LA BUENA MUERTE

Mucho fue el empeño que pusieron nuestros mayores en forjar un estilo propio, en el que los hermanos de la Buena Muerte nos reconociéramos y por el que se nos identificara. La caballerosidad, elegancia, solemnidad y señorío que siempre distinguieron a nuestra Hermandad, conformaron la identidad propia de la Buena Muerte. Es pues, nuestro compromiso de hacerlo realidad y mantenerlo inalterado.

sábado, 11 de abril de 2020

FLORES AL CAMPO SANTO 2020


Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras.
Corintios 15:3-4

Como es de costumbre, nuestra Cofradía del Stmo. Cristo de la Buena Muerte y María Stma. de la Amargura, cada Sábado de Gloria a las 12:30h de la mañana, subimos al Campo Santo las flores de nuestros Tronos para ofrecerlas a cada una de las sepulturas. Cada año son más los fieles que nos acompañan pues es una buena oportunidad de visitar el Campo Santo para orar por nuestros difuntos y afirmar nuestra fe en la resurrección.

Todos tenemos familiares y amigos que han muerto. Hoy los recordamos a ellos y a todos los que han fallecido y los encomendamos a la misericordia de Dios. En este Campo Santo nos unimos para afirmar nuestra fe en Cristo que ha vencido la muerte y nuestra esperanza de que Él vencerá también nuestra muerte, y nos reunirá con nuestros seres queridos en su Reino de Gloria. Que esta celebración nos anime a ser fieles al Señor y a seguir los buenos ejemplos que nuestros familiares nos dejaron en su vida. Comencemos reconociendo nuestros pecados ante el Señor.

Llevar flores al Campo Santo es una forma de mostrar respeto, para honrar la memoria del que allí descansa. Esa era nuestra misión del Sábado Santo. Orar y honrar la memoria de nuestros familiares con las flores de nuestros Tronos. Sin embargo, este año no será posible... como tantas otras cosas no lo han sido. Lo que si ha habido, y mucho, ha sido ORACIÓN. Oraciones que nos han reconfortado y han llenado nuestra alma de esperanza. Por ello, hoy no habrá flores en el Campo Santo, pero desde nuestras casas rezaremos por ellos, por todos los que allí descansan. Por la vida eterna y la Resurrección de nuestros seres queridos. La vida no termina aquí gracias a la misericordia de Dios. Esperamos la Resurrección de Cristo y con ella nuestra salvación.
(Las fotografías son de archivo)
VOCALÍA DE CULTO Y ESPIRITUALIDAD.

viernes, 10 de abril de 2020

VIERNES SANTO, NUESTRA HORA NONA 2020


Viernes Santo de Pasión y Muerte de Jesucristo…

Hay quien dice, “y no es verdad”… que este Viernes Santo el penitente no saldrá para procesionar a sus Titulares en estos momentos de enfermedad, que no habrá olivos donde rezar, su Madre con tanta pena no irá llorando detrás, que no habrá mantilleras acompañándolo orando a la par, ni costaleros ni hombros en el varal.

Vencer la enfermedad será nuestra mejor levantá, no habrá música celestial, pero nuestros corazones se convertirán en oraciones por nuestras calles desiertas, “y sí será verdad” que así saldremos y así vamos a procesionar... Los balcones engalanados más se abrirán, para que nuestro Cristo este día con todos nosotros pueda estar, con los enfermos de todo hospital, para otro año volvernos todos a abrazar, a volver a oler a incienso por las calles al pasar, a volver junto a tu Madre a poderte procesionar…

No habrá mejor Cofradía que aquella que hace Hermandad.

Un Hermano Cofrade.


Y llegó nuestro tan esperado Viernes Santo, y , a las Tres de la Tarde habrá Hora Nona… Pero hoy, nuestra Cofradía del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y María Santísima de la Amargura, no estaremos esperando todos ese momento con la Oración antes de que se abran las puertas del Templo, los nervios y abrazos de Hermanos y Hermanas dando ánimos por llevaros sobre sus hombros, no se escucharán los Sones de nuestras Bandas, ni las calles olerán a incienso…
Este año la Cruz de Guía pasará de largo, las largas colas de penitentes con sus velas, los faroles, los más pequeños con sus ramillos de flores acompañando la procesión, los Hermanos Mayores portando sus estandartes… La plaza abarrotada esperando ver salir nuestros Titulares, esos doce valientes sacando al Cristo a ras del suelo, “vamos mis valientes que ya estamos fuera”, la gente aplaudiendo emocionada. La Virgen preparada para su salida con sus catorce costaleros y costaleras, el llamador que golpea el trono por Sandalio, nuestro Capataz, que nos dedica una levantá, “Vámonos al cielo con Ella...a eeste es”… Y la subida de la cuesta de la Calle Tartesos, donde cada vez más gente se aglomera para vernos subir al redoble de "la ligera". La levantá a los ancianos que cada año nos esperan para ofrecer a nuestros Titulares un ramo de flores entregado con el máximo cariño... No habrá procesión recorriendo las calles. Hoy solo podremos hacer nuestra Estación de Penitencia desde nuestro recuerdo, y para ello os dejamos esta ventana abierta, para que nuestros Titulares recorran nuestras Calles a través de los vídeos que os dejamos. Hoy, desde lo más profundo de nuestro corazón, lo haremos a través del Sentimiento, de la Fe y Devoción por nuestros Titulares… 

Este Viernes Santo de Pasión y Muerte de Jesucristo, nuestra Cofradía del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y María Santísima de la Amargura, a las Tres de la Tarde en nuestra Hora Nona, como Hermanos Cofrades que somos, nuestras Oraciones serán para nuestros Hermanos difuntos y para todos los fallecidos por esta pandemia. Que nuestros Titulares nos protejan, nos guarden de todo mal y salgamos reforzados de esta situación que estamos atravesando. Para que el año que viene, volvamos a estar todos para realizar nuestra Estación de Penitencia.
Deseamos que disfrutéis de estos vídeos de nuestro Viernes Santo





¡¡¡Viva el Stmo. Cristo de la Buena Muerte y María Stma. de la Amargura!!!

#YoMeQuedoEnCasaEnSemanaSanta


Vocalía de Manifestaciones Públicas

jueves, 9 de abril de 2020

ARREGLO DE TRONOS Y TRASLADO 2020

Hoy, Jueves Santo de 2020, será un día extraño para todos nosotros, pues si fuera normal, nos juntaríamos para engalanar el trono del Cristo con sus flores, con el aroma a incienso entrando por todos los rincones, mientras escuchamos los sones de nuestra Agrupación Musical, del ir y venir de Hermanos y Hermanas a recoger los faroles, las velas, los ramilletes de flores para los niños… Todo quedaría dispuesto para ese día tan especial que esperamos cada año, Viernes Santo.

Así sería el comienzo de un Viernes Santo normal en Nuestra Cofradía, donde el levantar de este Viernes Santo sería esperar con ganas que llegaran las 11 de la mañana. Me imagino bajando la calle con todos los portadores en fila, el aliento contenido, se ve que pesa menos. Ya estamos en la plaza, paramos a descansar, ya se notan los nervios, nuestro Capataz nos da ánimo, nos mima… Que poco queda. El momento esperado llega, nuestra Virgen de la Amargura ya lo espera en su Trono engalanada, radiante… Vamos entrando el Trono al Templo, se me pone el vello de punta… Ya lo dejan caer en su Trono, nuestra cara lo dice todo, todo está ya preparado. Nos miramos el reloj, vamos que es tarde…

Pero no, hoy no es un Jueves Santo más, hoy no pondremos las flores a nuestros Titulares, ni las velas… Quedan en el recuerdo el olor a incienso en la cochera, la palabra Hermandad que recorre cada esquina, el abrazo del cofrade que solo se ve de año en año. Nadie esperará recoger el farol o la vela o el ramillete de flores para un niño. Nadie recibirá el mensaje “venga que te estamos esperando”, ni nadie cogerá ese hombro del portador que le precede. Porque este año esta maldita pandemia nos ha privado de ella. No, este año no saldremos y me viene a la memoria la Semana Santa de hace dos primaveras. Ese día nos mojamos todos, y al llegar al Templo todos lloramos de rabia, de impotencia, pero lloramos juntos, escuchando las marchas de nuestra Agrupación Musical y nuestra Banda de Cabecera, disfrutando de una manera u otra de nuestros Titulares, portándolos con las túnicas caladas de agua, las esparteñas empapadas… Este año lloraremos solos, no tendremos esos abrazos de desconsuelo, pero sí que os llevaremos en lo más profundo de nuestros corazones…

Solo le pido a Nuestros Titulares que nos de la suficiente fuerza y salud para poder seguir trabajando por nuestra Cofradía y empezar la cuenta atrás para que todo esto pase y volvamos todos juntos hacer nuestra Estación de Penitencia. No saldremos pero ya contamos los días…



¡¡¡ Viva el Cristo de la Buena Muerte y María Santísima de la Amargura!!!


José Casas López
Vocal de Trono

miércoles, 8 de abril de 2020

MIÉRCOLES SANTO LAS SIETE PALABRAS 2020


Cofradía del Santísimo Cristo de la Buena Muerte
y María Santísima de la Amargura.

Hoy, Miércoles Santo de 2020, nuestra Antigua Imagen del Cristo de la Buena Muerte no saldrá en la Procesión de "Las Siete Palabras". Este año no iluminaremos tu camino acompañándote con los faroles, no escucharás los Sones de tu Banda de Cabecera, ni habrán estaciones donde escuchar tu Palabra por las calles de nuestro pueblo. Pero sí lo haremos desde nuestros corazones, en nuestras casas, oraremos con tu Palabra para que Tú ilumines nuestras vidas y nos guíes por tu camino. Oremos pues con tu Palabra, "Las Siete Palabras". Por todos los que sufren y luchan por que esta pandemia acabe, por los que han perdido a sus seres queridos, para que nos bendigas y nos protejas de todo mal. Señor... Ten piedad y misericordia de todos nosotros.


PRIMERA PALABRA
"Padre, Perdónalos porque no saben lo que hacen".
Acababan de levantar en alto a Jesucristo clavado en la cruz. Y precisamente entonces: cuando se levantó aquel clamoreo de blasfemias y de insultos; cuando los silbidos del pueblo se mezclaron con las risotadas de los escribas y fariseos; cuando saboreando su triunfo lanzaron sus enemigos su reto definitivo: «¿Pues no eres tú el Hijo de Dios? Ahora tienes la ocasión de demostrárnoslo. ¡Baja de la cruz y entonces creeremos en ti y caeremos de rodillas a tus pies!» Y dirigiéndose a esa multitud añadirían sin duda: «¿Veis cómo teníamos razón? ¡Veis cómo no era más que un hechicero y embaucador?»» Y precisamente entonces: cuando Jesucristo hubiera podido ordenar a la tierra que se abriera y hundir para siempre en el infierno a aquellos energúmenos, precisamente entonces, «Jesús decía: Padre, perdónalos que no saben lo que hacen».
Pequé, Señor, pequé. Ten piedad y misericordia de mí.
PADRE NUESTRO


SEGUNDA PALABRA
"Yo te aseguro: Hoy estarás Conmigo en el paraíso".
“Mientras que el Señor parece pasar desapercibido entre dos malhechores, uno de ellos, consciente de sus pecados, se abre a la verdad, alcanza la fe e implora al rey de los judíos: “Jesús, acuérdate de mí cuando entres en tu reino” (…) El llamado “buen ladrón” recibe inmediatamente el perdón y la alegría de entrar en el Reino de los Cielos. “Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso”. Con estas palabras, Jesús, desde el trono de la Cruz, da la bienvenida a todos con la misericordia infinita (…) Muy pronto al ladrón se le concede el perdón, y la gracia es más abundante que la petición”.
Pequé, Señor, pequé. Ten piedad y misericordia de mí.
PADRE NUESTRO


TERCERA PALABRA
“Mujer, ahí tienes a tu Hijo. Hijo, ahí tienes a tu Madre”
“Cuando María estaba de pie ante la cruz, debió haber sido difícil mantener viva la esperanza. Las fuerzas de la oscuridad parecían haber ganado ventaja. Sin embargo, en lo profundo, debió haber recordado las palabras del ángel. Incluso en medio de la desolación (…), la certeza de la esperanza la llevó hacia la alegría de la mañana de Pascua. Nosotros, sus hijos, vivimos en la misma confiada esperanza de que el Verbo hecho carne en el vientre de María nunca nos abandonará. Él, el Hijo de Dios e Hijo de María, fortalece la comunión que nos une, para que seamos testigos de Él y de su amor que sana y reconcilia”.
Pequé, Señor, pequé. Ten piedad y misericordia de mí.
PADRE NUESTRO


CUARTA PALABRA
“Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”
“Cuando nosotros, como Jesús, gritamos interiormente: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” (...) sólo en la cruz de Cristo encontramos una respuesta (…) Lo que cura al hombre no es esquivar el sufrimiento y huir ante el dolor, sino la capacidad de aceptar la tribulación, madurar en ella y encontrar en ella un sentido mediante la unión con Cristo, que sufrió con amor infinito”. “Para nosotros, en Cristo es donde se encuentra la respuesta al enigma del dolor y de la muerte (…) Al morir en la cruz Él quiso compartir el dolor de toda la Humanidad”.
Pequé, Señor, pequé. Ten piedad y misericordia de mí.
PADRE NUESTRO


QUINTA PALABRA

“Tengo sed”
“La sed de Cristo es una puerta de entrada al misterio de Dios, que se hizo sediento para saciarnos, como se hizo pobre para enriquecernos. Sí, Dios tiene sed de nuestra fe y de nuestro amor. Como un padre bueno y misericordioso desea para nosotros todo el bien posible, y este bien es Él mismo”. “La oración es el encuentro de la sed de Dios con nuestra sed (…) En la oración, tenemos que dirigir nuestro corazón a Dios para entregarnos a Él como ofrenda (...) En la oración, vemos todo a la luz de Cristo, dejamos caer nuestras máscaras y nos sumergimos en la verdad y en la escucha de Dios, alimentando el fuego del amor”.
Pequé, Señor, pequé. Ten piedad y misericordia de mí.
PADRE NUESTRO


SEXTA PALABRA

“Todo está cumplido”
“Jesús pronunció estas palabras poco antes de expirar. Manifiestan su conciencia de haber cumplido hasta el final la obra para la que fue enviado al mundo (…) Los hombres, hasta el momento de la muerte, están llamados a cumplir la voluntad del Padre, y la muerte es el último acto, el definitivo y decisivo, del cumplimiento de esta voluntad. Jesús nos lo enseña desde la cruz”.
Pequé, Señor, pequé. Ten piedad y misericordia de mí.
PADRE NUESTRO


SÉPTIMA PALABRA
“Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”
“Desde el día en que Cristo fue alzado en ella, la cruz, que parece ser el signo del abandono, de la soledad, del fracaso, se ha convertido en un nuevo inicio. De la profundidad de la muerte se alza la promesa de la vida eterna, sobre la cruz brilla ya el esplendor victorioso del alba del día de la Pascua. Nuestros fracasos, nuestras desilusiones, nuestras amarguras que parecen marcar el derrumbe de todo, quedan iluminados por la esperanza. El acto de amor de la cruz (…) lo envuelve y lo transforma todo”.
Pequé, Señor, pequé. Ten piedad y misericordia de mí.
PADRE NUESTRO

Os dejamos un resumen del vídeo de la procesión de
"Las Siete Palabras" del año 2019

Vocalía de Culto y Espiritualidad.