Mucho fue el empeño que pusieron nuestros mayores en forjar un estilo propio, en el que los hermanos de la Buena Muerte nos reconociéramos y por el que se nos identificara. La caballerosidad, elegancia, solemnidad y señorío que siempre distinguieron a nuestra Hermandad, conformaron la identidad propia de la Buena Muerte.Es pues, nuestro compromiso de hacerlo realidad y mantenerlo inalterado.
Y volviendo a procesionar con
nuestros Titulares en una Semana Santa con "casi total normalidad",
como cada año venimos haciendo, el Sábado de Gloria a las 12:30 de la mañana, no podíamos faltar a la cita de subir las flores de nuestros tronos
al cementerio y orar por los difuntos que allí yacen. No sin antes hacer la visita a nuestros mayores en la residencia, donde todos los años les llevamos unas flores de nuestros tronos, las que nos agradecen emocionados.
Ya en el cementerio, acompañados de nuestro
Párroco D. Sebastián Moreno Herrera, se abre el acto de oración con un
Padre Nuestro, seguido de unas lecturas y la bendición de las flores. Un acto
que realizamos para todo aquel que quiera compartir este momento de oración y
que son muchos los fieles que cada año nos acompañan para repartir las flores a
todos y cada uno de los sepulcros de nuestros difuntos.
Cuando perdemos a
un ser querido, podemos sentirnos angustiados y tener la necesidad de tener un
recogimiento espiritual. A pesar de que la fe nos permite esperar y encontrar
de nuevo a nuestros seres queridos en la vida eterna, a veces las preguntas y
dudas se hacen presentes. Por esta razón, la oración nos permite abrir el
corazón al espíritu de consolación que Dios envió, ya que, habiendo terminado
su vida terrena, Él los recibe en el paraíso donde ya no habrá tristeza ni
dolor, sino únicamente felicidad y alegría para siempre.
Para ver el álbum de fotos pincha en esta foto
Una flor sobre su tumba se marchita, Una lágrima sobre su recuerdo se evapora, Una oración por su alma la recibe Dios.
Comenzando el gran día para nuestra
Cofradía, como cada Viernes Santo a las 11:00 de la mañana, realizamos
el traslado del trono del Cristo al Templo donde lo esperaba
la Imagen del Stmo. Cristo de la Buena Muerte para ser colocado
en su trono, el cual, era acompañado por una gran afluencia de gente. Adornado
majestuosamente, lo esperaba la Virgen de la Amargura ya ataviada en su trono,
que este año ha lucido grandiosa bajo su nuevo palio. Una vez colocado el
Cristo en su trono, ya sólo quedaba esperar el gran momento que durante dos
años llevábamos esperando. Aún con cierta incertidumbre, unos días antes, no
había nada seguro que pudiéramos sacar los tronos por el Covid, ya que cada día
iban cambiando las normativas, pero aun así decidimos arriesgarnos a salir con
ellos, marcando nuevamente un ambiente de "casi normalidad".
Sobre las dos de la
tarde comienza a escucharse los redobles de los tambores y los sones de las
trompetas por las calles de nuestro pueblo, acompañando a nuestros Hermanos
Mayores hasta la Iglesia... Se acerca el momento.
La lonja de la Iglesia, ya
con olor a incienso, comienza a llenarse de túnicas blancas con sus velas y
faroles que son organizados por los gallardetes. Los costaleros y portadores de
ambos tronos, aguardan impacientes en el interior del Templo la salida de
nuestra Estación de Penitencia. Con unas palabras de ánimo, nuestro
presidente Don José Casas López, abre paso a comenzar la
Estación de Penitencia, después de dos años de encierro por la pandemia, no sin
antes rezar una Oración con nuestro Párroco Don Sebastián
Moreno Herrera. Doce son los portadores preparados para sacar al Cristo
y catorce los costaleros y costaleras para sacar a la Virgen, al igual que doce
costaleros y costaleras se preparaban para retirar y colocar el palio a la
salida del trono de la Virgen.
Tres de la tarde,
llegó la Hora Nona... La Procesión se pone en marcha con
la Cruz de Guía, abriendo paso la Banda de Cabecera seguida
de sus penitentes con una tarde radiante. El Stmo.Cristo de la Buena Muerte
sale despacio por sus 12 portadores que lo sacan a gatas al son del
Himno interpretado por la Agrupación Musical Buena Muerte y Amargura, con
una Lonja repleta de gente expectante para ver salir a nuestros Pasos. Aguardando
detrás va avanzando María Stma.Virgen de la Amargura estrenando su nuevo palio, que con sumo cuidado lo
sacan a la Lonja donde aguardan en la calle la salida del trono... Todos
preparados con el palio alzado, sale majestuosa la Virgen que es colocada
debajo al son del Himno Nacional, donde, y a pesar de los nervios de ser la primera vez,
con una gran serenidad lo colocan en el trono haciendo brotar alguna lágrima
que otra, al momento que la gente rompe en aplausos de emoción.
Ya están nuestros Titulares
procesionando de nuevo y bendiciendo a nuestro pueblo, arropados por un gran
número de penitentes Cofrades que conforman dos largas filas de velas y faroles,
en la que no podían faltar en el centro un grupo de pequeños penitentes
portando un ramillete de flores, además de seis miembros
del Cuerpo de la Guardia Civil acompañando y custodiando a ambos tronos. Con un paso sublime van llevando al Cristo al
igual que la elegancia del paso de la Virgen que va meciendo despacio las
bambalinas del palio, en una Procesión que transcurre calurosa pero tranquila,
en la que, bajando por la Av. de Andalucía, hacemos una pequeña parada para
refrescarnos y coger fuerzas para seguir con el recorrido programado.
Y llegando los Pasos a
la calle Tartesos, nos espera unos de los tramos más duros de toda la
Procesión, la subida de los dos tronos al cambio de paso ligero que
nos va marcando la Agrupación Musical con el redoble ligero de los tambores,
haciendo más llevadero el paso de ambos tronos y que subimos en apenas un par
de minutos, en la que cada año es mayor la afluencia de público que se agolpa para
verlos subir la cuesta, donde al terminar la subida hacemos un último y merecido
descanso.
Fieles
a su cita, nos esperan nuestros mayores de
la Residencia, que como todos los años, ofrecen a nuestros Titulares su
ramo de flores, donde cada trono les dedica una levantá quienes agradecen muy emocionados.
Avanzando así, llega la recta final y no por ello menos complicado, como es
pasar por el Callejón de la Iglesia,
donde los tronos pasan casi rozando entre la pared y los balcones, este año,
con la dificultad que llevaba el palio al ser la primera vez que pasaba, llevando
un paso muy corto para que el balanceo fuese mínimo para no rozar con nada,
manteniendo la tensión hasta el final del callejón.
Una vez entrando ya en la Lonja de la Iglesia, nos aguardan una multitud de gente y penitentes que nos han acompañado durante todo el recorrido, para ver el encuentro entre el Cristo de la Buena Muerte y la Virgen de la Amargura con el deleite de los sones de nuestra Agrupación Musical. Y así, con la última levantá de la Virgen, nos preparamos para colocarla de nuevo en la entrada, donde los costaleros con sumo cuidado retiran el palio del trono para así poder entrarla de nuevo en el Templo, seguida del trono del Cristo, dando por finalizada una apasionante y emotiva Estación de Penitencia, en la que no podían faltar abrazos y llantos de emoción de portadores, costaleros, Agrupación Musical, Hermanos y Hermanas de nuestra Cofradía... Un momento de mucha devoción vivida ya que, después de dos años sin poder procesionar, hemos vuelto con toda la fe e ilusión de ver procesionar de nuevo a nuestros Titulares por las calles de nuestro pueblo..
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También os dejamos unos vídeos de nuestra Procesión
Una vez más, estamos muy
agradecidos a todos y cada uno de vosotros por estar ahí, Cofradías,
Hermandades, cuerpo de la Guardia Civil, miembros del Excmo. Ayuntamiento, etc.
En la tarde del Miércoles Santo, en la Cofradía Buena Muerte y Amargura, se llevó a cabo la Procesión de "Las Siete Palabras". Después de dos años de pandemia volvimos con nuestra Semana Santa, pudiendo realizar la Procesión por las calles de nuestro pueblo de Rus con la antigua Imagen del Cristo de la Buena Muerte. Aunque la lluvia hizo acto de presencia nada más salir, amenazando con hacernos regresar al Templo, fueron más las ganas de seguir adelante y realizar el recorrido establecido, en el cual, la Banda de Cabecera junto a la Cruz de Guía, iban abriendo paso con el redoble de sus tambores,
acompañados por la Hermana Menor Marta Martínez Poza llevando su Bandera y dirigidos por Martín García Muñoz y Merche Cartas Souto. Custodiando e iluminando a nuestro Cristo, cuatro faroles lo acompañaban en todo momento, tras dos largas filas de Hermanos llevando faroles y debidamente uniformados, en la que, en las paradas donde se realizaban cada una de las lecturas de "Las Siete Palabras" se realizaba el cambio de cuadrilla para portar al Cristo.
Una buena afluencia de gente que nos acompañó durante todo el recorrido, junto a la representación de Hermandades, Cofradías y Excmo. Ayuntamiento de nuestro pueblo, a quienes queremos agradecer siempre su grata presencia. Graciastambién a Miguel Ruiz Pulpillo y a todos los que nos compartís todas las fotografías y vídeos realizados en nuestra Estación de Penitencia.
Llegado el Martes Santo, la Vocalía de Formación y Juventud regresamos ilusionados para volver a realizar nuestro VTaller de Manualidades con los más pequeños de nuestro pueblo, que tuvo lugar en la cochera de Antonio Garzón Arcos. Una mañana muy concurrida con unos cincuenta niños y niñas o más, muchos los pequeños que se acercaron de distintas Hermandades y Cofradías a pasar una mañana divertida con nuestro Taller.
Nada más llegar, a las 10:00 de la mañana nos pusimos a realizar la primera manualidad, un lapicero realizado con un vaso de plástico grande forrado de goma eva con el escudo que cada niño elegía de su hermandad. Sobre las 11:00 de la mañana, como cada año veníamos realizando, compartíamos un desayuno con todos con un buen chocolate acompañado de bollitos, batidos y zumos. Continuando con el taller, la segunda manualidad fue un Vía Crucis en forma de pequeño cuento, que ellos mismos colorearon y pegaron página a página.
Una mañana de convivencia muy amena, en la que cada año disfrutamos mucho de estas actividades, con un gran compañerismo por parte de todos y en la que también colaboraron algunas madres con el Taller. Una vez más gracias, porque entre todos hacéis posible que cada año sigamos creciendo como Cofradía y sigamos creando más actividades para disfrutar y compartir con los más pequeños.
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