“LA HORA NONA”
Llegado nuestro
gran día de Viernes Santo, después
de un año de pandemia, nos "reconforta" el haber podido celebrar a las Tres de la Tarde, en “La Hora Nona", un especial Silencioso
y Piadoso Vía Crucis en el interior del Templo con nuestros Titulares, Stmo.
Cristo de la Buena Muerte y María Stma. de la Amargura, quienes lucían radiantes ante el Altar Mayor, con el Cristo tumbado sobre un manto de terciopelo negro, rodeado de flores y cuatro velas que iluminaban su rostro, acompañado por su Madre, María Stma. de la Amargura, ataviada con su traje procesional y adornada con dos jarrones plateados con un arreglo floral de rosas blancas. En él, pudimos llevar a cabo la evocación del Vía Crucis con las 14 estaciones de la Pasión y Muerte de Jesucristo, con un gran silencio y recogimiento de todos los allí presentes, en el que nuestro Presidente Ildefonso Pulpillo Delgado comenzó con unas emotivas palabras.
Debido al estado de
alarma que nos ha tocado vivir por el (Covid-19), por segundo año consecutivo,
no hemos podido realizar nuestra Estación de Penitencia con nuestros Titulares
por las calles de nuestro pueblo, con ese característico aroma a incienso recorriendo
las calles, llevando a nuestros titulares en sus Tronos por un buen número de
portadores y portadoras llevando al Cristo, y costaleros y costaleras llevando
a la Virgen, encabezando la Procesión con la Cruz de Guía abriendo paso en su recorrido, seguida por un gran número de penitentes
con sus velas y faroles formando dos largas filas, en la que todos los años
tenemos un buen grupo de niños y niñas acompañando en la Procesión con sus
ramilletes de flores y donde nuestra Banda de Cabecera y nuestra Agrupación
Musical Buena Muerte y Amargura, nos deleitan con sus marchas.
Teniendo en cuenta
que el pasado año nos tocó vivir un Viernes Santo atípico, extraño y oscuro, con unas
calles desiertas, confinados por el estado de alarma, con el Templo cerrado a
cal y canto sin poder ver a nuestros Titulares, el único consuelo que
tuvimos fue acompañarlos en la Orarión desde nuestras casas. Este año, con todas las medidas de
seguridad establecidas, hemos tenido la oportunidad de poder estar a su lado
celebrando un especial Vía Crucis, donde se palpaba sentimiento y fervor escuchando la Palabra de Dios en las 14 estaciones y en el que nos acompañó
nuestro Párroco D. Juan Enrique Lucas Buendía.
También nos acompañó el
Coro Parroquial de nuestro pueblo
de
Rus que, entre estación y estación, nos deleitaban con unos emotivos cánticos adecuados al momento,
haciendo más solemne un Viernes Santo tan distinto, pero
no por ello menos emotivo. Al finalizar el Vía Crucis, a pesar de no poder realizar nuestro tradicional Besapiés al Cristo, todos los allí presentes, pasaron a hacer reverencia al Cristo y a la Virgen, manteniendo las distancias y medidas de seguridad.
Esperemos y
confiemos que para el próximo año podamos celebrar nuestra Estación de
Penitencia con nuestros Titulares en sus Tronos y que vuelvan a lucir radiantes
por las calles de nuestro pueblo dándonos su bendición.
Gracias a todos
los que nos habéis acompañado en esta tarde de Viernes Santo tan especial,
teniendo en cuenta la difícil situación que estamos atravesando.
Para ver el álbum pincha en la foto.
Vocalía de Manifestaciones Públicas.
