VIERNES SANTO 2023

VIERNES SANTO
“LA HORA NONA”

Viernes Santo 11:00 de la mañana, comenzaba el gran día en el seno de nuestra Cofradía. Como cada año, en la cochera de Antonio Garzón, los portadores esperaban el momento para realizar el traslado del trono al Templo. Multitud de gente esperaba la llegada del trono en el que sería colocada la Imagen del Stmo. Cristo de la Buena Muerte. En el Templo, María Stma. de la Amargura, lo aguardaba en su trono, el cual, estaba adornado con una gran sutileza y elegancia. Todo quedaba preparado, para nuestra Estación de Penitencia.

Poco antes de las dos y media de la tarde, comenzaba a llenarse la Lonja de la Iglesia de portadores y costaleros de ambos tronos, penitentes con sus túnicas blancas y capiruchos negros con faroles, velas, niños con sus ramilletes de flores, el aroma a incienso comenzaba a percibirse. La Banda de Cabecera y la Agrupación Musical se abrían paso acompañando a los respectivos Hermanos Mayores con los Estandartes. Poco a poco, los gallardetes iban organizando la procesión en la Lonja, donde se palpaba el nerviosismo, pues se acercaba el momento...

En el interior del Templo, nuestro Presidente Don José Casas López, desde el Altar Mayor, se dirigió a todos los presentes con unas palabras de ánimo y agradecimiento, seguido de nuestro párroco Padre Seba, que como cada año, rezamos una Oración dando así paso a comenzar con nuestra estación de Penitencia.

A las tres en punto de la tarde, sonaban tres campanadas, llegó "La Hora Nona"... todos preparados para sacar al Cristo, doce fueron los portadores que sobre sus espaldas y a gatas, lo sacaron poco a poco al son de su Himno interpretado por la Agrupación Musical Buena Muerte y Amargura. Detrás, la Virgen iba avanzando hasta la puerta, doce fueron los costaleros y costaleras para sacar a la Virgen, al igual que doce costaleros y costaleras se preparaban para retirar el palio en el interior del Templo. Con mucho cuidado lo sacaron esperando la salida el trono de la Virgen, que al son del Himno Nacional fue saliendo y colocada bajo el palio para colocarlo de nuevo en el trono con mucha precisión, rompiendo en aplausos una Lonja abarrotada de gente.

Abriendo paso iba la Cruz de Guía con nuestra pequeña Banda de Cabecera, dos filas de penitentes con velas y faroles acompañaban en una larga Procesión, al igual que cuatro miembros del Cuerpo de la Guardia Civil acompañaban a cada uno nuestros Titulares. Este año, como novedad, dos mujeres de mantilla y diez faroles iban acompañando a la Hermana Mayor durante toda la procesión, al igual que el Hermano Menor procesionaba delante del Hermano Mayor. Una ordenada procesión se hacía visible en toda la calle Fuentezuela, bajando majestuosa por la Av. Libertad, hasta que en la Av. de Andalucía, como cada año, se hizo un pequeño descanso para refrescarnos y continuar hasta la tan esperada subida en la calle Tartesos, donde la Agrupación Musical cambiaba el ritmo del tambor para que ambos tronos subieran a paso ligero por una empinada y larga cuesta, donde aguardaba una multitud de gente para verlo en una cálida tarde que invitaba a salir y contemplarla,

realizando ahí otra pequeña y merecida parada para reponer fuerzas y continuar el recorrido. Como cada año, no podía faltar la tradicional parada a los mayores de la Residencia de Ancianos, que esperaban emocionados a nuestros Titulares para ofrecerles sus ramos de flores, a los que siempre se les dedica una emotiva levantá con nuestras Imágenes.

Se acercaba la recta final donde volveríamos a pasar por el estrecho Callejón de la Iglesia, pasando el Cristo casi rozando la Cruz entre los pequeños balcones y la pared de la Iglesia. Al llegar a la altura de la Lonja, arriba en la misma calle, poco a poco fue girando sobre sí hasta colocarse de cara a la Virgen mientras ella pasaba el callejón con el menor movimiento para no rozar con nada, que tras un leve descanso, con una suave y lenta levantá, comenzó a ir a su encuentro a la vez que lo hacía el Cristo alzado al cielo acercándose poco a poco. Una gran petalada comenzaba a caer sobre ella a la vez que la Agrupación Musical nos deleitaba con sus sones, haciendo así un emocionante encuentro en una Lonja abarrotada de gente. Llegada la hora, los tronos se posicionaron para realizar la entrada de nuestros Titulares al Templo. Ya solo quedaba despedirnos con un emotivo sentimiento Cofrade vivido con pasión y devoción, donde no pasó inadvertida la emoción de todos.

Una año más, nuestros Pasos llenaban las calles de nuestro Pueblo con una masiva presencia de personas contemplando a nuestras Imágenes en nuestra Estación de Penitencia, acompañados tras el Trono de nuestra Virgen de la Amargura por nuestro Párroco, el Equipo de Gobierno Municipal y todas las Cofradías de nuestro Pueblo, agradeciendo enormemente su grata presencia.

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Así es nuestro Viernes Santo, así lo vivimos...